Hoy ha sido uno de esos días, que cuando suena el despertador, crees que formas parte de ese grupo de personas que todos hemos criticado alguna vez, obsesionados con el deporte o con lo que se les haya cruzado en su mente, de ese tipo de gente que antepone un sola cosa a todo lo demás. Me levanto y el wp hecha humo, en la calle llueve a cantaros, uno dice que si estamos locos, otro que un chubasquero y a correr, SOMOS HOMBRES O HUEVONES!!!!, el lunes todos con anginas, vamos y ya veremos, si se complica la cosa almorzamos y ya está..... así hasta que Antonio nos manda un vídeo que nadie ve del todo pero que hace que salgamos todos a la calle, dirección donde habíamos quedado para ir a correr...
Con más ironía que ganas, o con más humor que talento, por fin nos olvidamos de la lluvia, que no por eso dejaba de caer, empezamos sin darnos cuenta lo que nos había llevado hasta allí, unas risas, pasar un rato con los colegas, disfrutar saliendo al monte, sin más. Esto nos diferencia de una actividad obsesiva, el correr pasa a segundo plano.
Empezamos llenos de barro, campo a través, perdiéndonos en numerosas ocasiones, estos montes están llenos de caminos y senda que te llevan fácilmente a perderte. Una mañana llena de anécdotas y de risas.
El recorrido no es muy técnico, para hacerlo por la noche creo que más que suficiente. Nos encontramos al poco de salir una buena pechada, que da igual subir corriendo que andando, todo el camino patinando y lleno de barro, con niebla, lluvia, sendas, pinos.... Una maravilla de mañana, aunque suene contradictorio.
Sergio y Antonio Camacho alargaron la jornada un poco más, el resto nos fuimos rapido, ya parece que oíamos a los polluelos en el nido que querían echar a volar.
Una muy buena mañana por el monte.
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Protagonistas:
Antonio Camacho,
Antonio Brosed
Sergio Lorente
Carlos Origüen
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